Medir tu frecuencia cardiaca con los AirPods Pro 3
Con un diseño centrado en la forma física, los AirPods Pro 3 presentan sensores de monitorización de la frecuencia cardiaca integrados que ofrecen métricas precisas y en tiempo real para ayudarte a hacer un seguimiento de tus objetivos deportivos.
Cuando entrenas con los AirPods Pro 3, puedes compartir los datos de frecuencia cardiaca con apps de forma física de Apple y de terceros en el iPhone, incluso si estás conectado a un dispositivo Apple de audio distinto. Por ejemplo, si tus AirPods Pro 3 están conectados a un Apple TV porque te gusta ver tu programa favorito mientras entrenas, el iPhone sigue recibiendo datos de frecuencia cardiaca. Estos datos los puedes ver directamente en las apps de forma física o en la app Salud.
Para disfrutar de la mejor experiencia posible, asegúrate de que los AirPods Pro 3 estén bien ajustados.
Activar o desactivar la medición de la frecuencia cardiaca integrada de los AirPods Pro 3
Ponte los AirPods Pro 3 y asegúrate de que están conectados a tu iPhone.
Ve a la app Ajustes
en el iPhone.
Toca el nombre de los AirPods cerca de la parte superior de la pantalla.
Activa o desactiva “Frecuencia cardiaca”.
Consultar la frecuencia cardiaca en la app Salud
Puedes consultar los datos de frecuencia cardiaca en directo en la app Salud en el iPhone o iPad.
Ponte al menos uno de los AirPods Pro 3 y asegúrate de que están conectados a tu iPhone o iPad.
Siri: Pregunta a Siri algo como “¿Cuál es mi frecuencia cardiaca?”
Ve a la app Salud
del iPhone o iPad.
Toca
en la parte inferior derecha, toca Corazón y, a continuación, toca “Frecuencia cardiaca”.
La frecuencia cardiaca en directo recogida por los AirPods Pro 3 se muestra en la gráfica.
Para obtener información sobre cómo fijar los datos de frecuencia cardiaca, entre otras muchas cosas, en la app Salud, consulta Ver tus datos en la app Salud en el iPhone o Ver tus datos en la app Salud del iPad.
Consultar la frecuencia cardiaca durante los entrenos en la app Fitness o en apps de terceros en el iPhone
Ponte los AirPods Pro 3 y asegúrate de que están conectados a tu iPhone.
Nota: Los AirPods Pro 3 son compatibles con la medición de la frecuencia cardiaca cuando solo llevas puesto uno de los AirPods.
Ve a la app Fitness
(u otra app de terceros compatible) del iPhone.
Nota: Cuando uses una app de entreno de terceros por primera vez, dale permiso para leer los datos de frecuencia cardiaca, y para leer y registrar los entrenos. Este paso solo es necesario la primera vez que usas la app de entreno con la app Salud.
Empieza tu actividad deportiva en la app de entreno.
La frecuencia cardiaca aparece en la app a medida que haces ejercicio.
Si se muestra atenuada, significa que la lectura de los AirPods Pro 3 es deficiente. Comprueba el ajuste de los AirPods Pro 3 y asegúrate de que están conectados. A continuación, vuelve a intentarlo.
Para dejar de monitorizar la frecuencia cardiaca en la app, finaliza el entreno.
Los datos de frecuencia cardiaca de tu entreno los puedes ver en la app de entreno o en la app Salud.
Cómo miden la frecuencia cardiaca los AirPods Pro 3
Cuando usas la app Fitness , los AirPods Pro 3 miden la frecuencia cardiaca continuamente durante el entreno. Si no puedes ver esta información, comprueba los ajustes de tus AirPods y que estén colocados correctamente.
Los datos de los sensores de frecuencia cardiaca y de movimiento de los AirPods Pro 3, junto con los datos disponibles del iPhone (como la ubicación, el barómetro y los datos de salud), se usan para realizar una estimación de las calorías quemadas.
Si durante un entreno llevas puestos el Apple Watch y unos AirPods Pro 3, el dispositivo con los datos de frecuencia cardiaca más precisos durante los últimos cinco minutos se usa como fuente para realizar esta medición.
Obtener las mediciones más precisas con los AirPods Pro 3
Los datos de los sensores de frecuencia cardiaca y de movimiento de los AirPods Pro 3 se envían al iPhone para calcular estadísticas como las calorías quemadas, los pasos y la distancia de tu actividad diaria. Para obtener las mediciones más precisas, prueba alguna de las siguientes acciones:
Comprobar el ajuste: Si no hay un buen contacto entre los sensores de frecuencia cardiaca de los AirPods Pro 3 y la piel del oído, la lectura puede ser deficiente. Consulta Encontrar el ajuste correcto con los AirPods Pro.
Nota: El tamaño correcto de las almohadillas para el aislamiento acústico y el registro de la frecuencia cardiaca puede ser diferente. Asegúrate de haber elegido el tamaño correcto para que los sensores de frecuencia cardiaca de los AirPods Pro 3 tengan un buen contacto con la piel del oído. Consulta Seleccionar el mejor tamaño de almohadilla.
Mantener los datos de la app Salud actualizados: Los datos de la app Salud
del iPhone o iPad —como la altura, el peso, el sexo y la edad—, junto con los datos de los sensores de frecuencia cardiaca y de movimiento de los AirPods Pro 3, se usan para calcular las calorías que quemas, entre otras estadísticas. Consulta el artículo de soporte de Apple Usar la app Salud en el iPhone o iPad.
Limpiar los AirPods: Para obtener los mejores resultados de la supervisión de la frecuencia cardiaca, limpia los AirPods Pro 3 con regularidad. Consulta el artículo de soporte de Apple Cómo limpiar los AirPods Pro.
Los factores medioambientales son importantes: El frío puede disminuir el riego sanguíneo de las orejas, lo que impide que los sensores de frecuencia cardiaca lean los datos con la máxima precisión. Por ejemplo, si practicas ejercicio con frío, el riego sanguíneo de la piel de la oreja puede ser demasiado bajo como para que el sensor de frecuencia cardiaca registre una lectura.
Comprobar las condiciones o alteraciones cutáneas de la oreja: La acumulación de cera, la humedad, las enfermedades cutáneas o los pendientes o piercings que lleves puestos pueden interferir con el contacto entre el sensor y tu piel. La joyería metálica también puede afectar al rendimiento del sensor. Si llevas pendientes o piercings cerca de los AirPods Pro 3, prueba a quitártelos para ver si la lectura mejora.
Las diferencias individuales también cuentan: El riego sanguíneo de la piel (la cantidad de sangre que circula por tu piel) varía entre unas personas y otras y puede verse afectado por el ambiente y el nivel de actividad. El riego sanguíneo de las orejas cambia en función de estos factores, que pueden influir en el rendimiento del sensor.