
Introducción a las nociones básicas sobre el sonido
Antes de considerar los componentes generadores de sonido que puedes encontrar en un sintetizador, es fundamental que entiendas lo que es el sonido en sí mismo.
Técnicamente, el sonido es la conversión de energía física, como por ejemplo, un aplauso, en una perturbación en la presión del aire. Este cambio en la presión del aire se transmite como una serie de vibraciones (una onda de sonido) a través del aire. Las vibraciones del sonido también pueden transmitirse a través de otras materias, como una pared o el suelo.
Si las vibraciones siguen un patrón periódico, se dice que sonido tiene una forma de onda.

La ilustración anterior muestra un oscilograma (una representación gráfica de una onda sinusoidal), la forma más sencilla y pura de forma de onda.
Si las vibraciones no siguen un patrón discernible, el sonido se denomina ruido.

Una repetición de una onda (cada pico y bajada en el oscilograma) se denomina ciclo. El número de ciclos por segundo determina el tono básico de la onda, normalmente denominado frecuencia. La mayoría de los instrumentos facilitan un control de frecuencia de oscilador, que se mide en hercios (Hz) y que determina el número de ciclos por segundo y, por tanto, el tono básico de tu sonido.