Si el Mac se reinicia y aparece un mensaje
Si el Mac se reinicia de forma inesperada, es que se ha producido un error denominado fallo de kernel. Cuando se reinicie, verás un mensaje que indica que el ordenador se ha reiniciado debido a un problema.
La causa más probable es un software defectuoso. Un error de tipo “fallo de kernel” también puede deberse a la existencia de hardware dañado o incompatible, incluidos los dispositivos externos conectados al Mac.
Nota: Para imprimir estas instrucciones, pulsa Comando + P.
Si el fallo de kernel lo ha provocado un problema conocido, se identificará el software defectuoso. Para asegurarte de que este software no continúe provocando fallos de kernel, muévelo a la Papelera.
Si no se identifica el software defectuoso y el Mac continúa sufriendo fallos de kernel, prueba lo siguiente:
Reinicia el Mac en modo seguro. Si arrancas correctamente en modo seguro, selecciona el menú Apple > “App Store”, haz clic en Actualizaciones y, a continuación, instala las actualizaciones disponibles.
Desinstala todos los módulos o software de mejora de otros fabricantes distintos a Apple. Si has actualizado recientemente macOS o alguna app, es posible que los módulos y otras aplicaciones previamente instalados dejen de ser compatibles. Consulta la documentación del fabricante (incluidas las notas Léame) para saber si el software es compatible con tu versión de macOS.
Desconecta todos los dispositivos USB y FireWire, excepto el ratón y el teclado Apple. Elimina las actualizaciones de hardware de otros fabricantes como, por ejemplo, memorias RAM y tarjetas PCI. A continuación, prueba a reiniciar el Mac.
Si de este modo se resuelve el problema, conecta uno a uno los dispositivos, reiniciando el Mac después de conectar cada uno de ellos, hasta averiguar qué dispositivo es el que causa problemas.
Diagnosticar problemas del Mac. Estas apps pueden decirte si el hardware que has instalado, como memoria adicional, por ejemplo, es incompatible, está incorrectamente instalado o es defectuoso.
Con Utilidad de Discos, repara el disco de arranque o los permisos del disco.
Si los pasos anteriores no son de utilidad, vuelve a instalar macOS.
Nota: Si has trasladado o cambiado el nombre a un archivo o carpeta de sistema, debes volver a instalar macOS (no bastarás con solo reemplazar o cambiar el nombre del ítem).