Si el Mac no entra en reposo o permanece en reposo
Si el Mac no entra en reposo cuando debía hacerlo o si se activa inesperadamente, es posible que necesites modificar las preferencias de reposo. Si eso no funciona, hay algo que activa el Mac.
Comprueba los ajustes de reposo del sistema: Asegúrate de que los ajustes del modo reposo sean los que quieres. Para ver los ajustes de reposo, selecciona el menú Apple > Preferencias del Sistema y haz clic en Economizador.
Abrir el panel de preferencias Economizador
Para definir el tiempo que debes pasar para que el ordenador entre en reposo, arrastra los reguladores “Reposo del ordenador” y “Reposo de la pantalla”, o el regulador “Apagar la pantalla tras”. Si el Mac dispone del regulador “Apagar la pantalla tras”, anula la selección de “Impedir que el ordenador entre en reposo automáticamente cuando se apaga la pantalla” en el panel “Adaptador de corriente”.
Comprobar el ajuste de acceso a la red del sistema: Es posible que otros usuarios activen el Mac de forma remota para utilizar sus recursos compartidos. Si no quieres que eso ocurra, selecciona el menú Apple > Preferencias del Sistema y haz clic en Economizador.
Abrir el panel de preferencias Economizador
A continuación, selecciona “Activar el ordenador para permitir el acceso a la red”.
Comprobar los ajustes de Bluetooth del sistema: Los dispositivos Bluetooth pueden activar el Mac. Si no quieres que un teclado o ratón Bluetooth activen el Mac, selecciona el menú Apple > Preferencias del Sistema y, a continuación, haz clic en Bluetooth.
Abrir el panel de preferencias Bluetooth
Haz clic en Avanzado y anula la selección de “Activar el ordenador mediante dispositivos Bluetooth”.
Comprobar los ajustes de compartir del sistema: Las personas que utilizan los servicios compartidos del Mac pueden hacer que no pase a estado de reposo. Por ejemplo, si utilizan una impresora conectada al Mac o si acceden a archivos compartidos que estén almacenados en él. Para comprobar si has permitido el conjunto correcto de preferencias para compartir, selecciona el menú Apple > Preferencias del Sistema y haz clic en Compartir.
Abrir el panel de preferencias Compartir
A continuación, desactiva los servicios que no necesites eliminando la selección de la opción Activado, situada junto al servicio.
Comprobar la actividad del sistema: Los procesos en ejecución en segundo plano pueden impedir que el Mac entre en reposo. Consulta Monitor de Actividad para ver si un proceso está realizando un uso inesperado de la CPU del Mac. Abre una ventana del Finder y ve a Aplicaciones > Utilidades > Monitor de Actividad. Haz clic en el botón CPU situado en la parte superior.
Comprobar si hay algo más que active el Mac: Realiza cualquiera de las siguientes comprobaciones:
Pulsaciones del teclado o clics del ratón o trackpad inesperados: Al pulsar teclas y hacer clic con el ratón o trackpad, se puede activar el Mac. Si el Mac se activa sin que haya nadie cerca, es posible que haya algo que pulse las teclas del teclado, el trackpad o el botón del ratón.
Apps: Las apps que acceden al disco pueden impedir que el Mac pase al estado de reposo. Por ejemplo, Música accede al disco para leer la canción que reproduce y el Reproductor de DVD accede a la unidad de disco óptico para reproducir películas.
Indexar Spotlight: Si Spotlight está indexando el disco duro, el Mac no pasará al estado de reposo. Haz clic en el icono Spotlight situado en la parte derecha de la barra de menús del Mac y comprueba si Spotlight está indexando. La indexación puede llevar varias horas, en función del número de archivos del Mac.
Almacenamiento y dispositivos conectados: El almacenamiento y los dispositivos USB, FireWire o Thunderbolt con fallos de funcionamiento pueden impedir que el Mac entre en el modo de reposo. Desconecta estos dispositivos y comprueba si el Mac pasa al estado de reposo. Si lo haces, vuelve a conectar los ítems de uno en uno hasta averiguar cuál es el que no funciona correctamente. Ponte en contacto con el fabricante de dicho dispositivo para obtener más información.