
Nociones básicas sobre el secuenciador de pasos de Ultrabeat en MainStage
El principio fundamental de los secuenciadores por pasos analógicos era configurar una progresión de tensiones de control y reproducirlas paso a paso, en un patrón repetitivo infinito. Este principio contribuyó a generar una serie de estilos musicales electrónicos basados en el efecto hipnótico que pueden tener los patrones repetitivos.
Los primeros secuenciadores analógicos usaban normalmente tres tensiones de control por paso para controlar distintos parámetros. Su aplicación más común era controlar el tono, la amplitud y el timbre (cutoff) del sonido por cada paso.
La superficie de control de los secuenciadores analógicos solía disponer de tres filas de potenciómetros o conmutadores alineados uno encima de otro (o al lado). Cada fila contenía normalmente 8 o 16 pasos. Cada fila tenía su propia salida de tensión que estaba conectada a una entrada de control (para un parámetro particular) de un sintetizador. El pulso de un accionador determinaba el tempo entre los pasos. Una luz móvil (indicador luminoso) indicaba el paso accionando en ese momento.
El concepto de programación de la luz móvil también apareció en las cajas de ritmos posteriores; los ejemplos más conocidos fueron las famosas cajas de ritmos Roland de la serie TR.
Con la introducción de la norma MIDI y el uso creciente de ordenadores personales en la creación musical, los secuenciadores por pasos y las tecnologías relacionadas quedaron rápidamente obsoletos. Los ordenadores personales, de mucha más potencia, permitieron utilizar conceptos más flexibles en cuanto a la grabación y los arreglos que no se ajustaban al principio de pasos y patrones.
A pesar de estos avances tecnológicos, los secuenciadores por pasos no han desaparecido por completo. En los últimos años, las “groove boxes” de hardware han experimentado un verdadero renacimiento, gracias a su naturaleza intuitiva que les convierte en la herramienta preferida para programar ritmos.
El secuenciador de pasos integrado de Ultrabeat aúna las ventajas y los principios de funcionamiento generales de sus predecesores analógicos con unas opciones de control más flexibles, lo que lleva la programación de ritmos a un nuevo nivel.