Información importante sobre seguridad del Mac
Advertencia: La no observación de estas instrucciones de seguridad podría provocar incendios, descargas eléctricas u otras lesiones, o bien dañar el MacBook Pro, los cables u otras propiedades. Lee completamente la siguiente información relacionada con la seguridad antes de utilizar el MacBook Pro.
Batería integrada. No intentes reemplazar o retirar la batería, ya que podrías dañarla, lo cual podría provocar un sobrecalentamiento del ordenador y lesiones. Solo un técnico cualificado debe sustituir o reparar la batería integrada para evitar daños en la batería, que podrían provocar sobrecalentamiento, incendios o lesiones. Las reparaciones llevadas a cabo por personas no cualificadas o con piezas no originales de Apple pueden afectar a la seguridad y funcionalidad del dispositivo. La batería integrada debe reciclarse o desecharse por separado de los residuos domésticos. Desecha las pilas conforme a las leyes y normativas medioambientales locales vigentes. No expongas el MacBook Pro a fuentes de calor extremo, como radiadores o chimeneas, donde la temperatura podría superar los 100 °C.
Para obtener información acerca de la reparación y el reciclaje de la batería, ve a Reparación y reciclaje de baterías.
Manejo. Maneja el MacBook Pro con cuidado. Está fabricado en metal, vidrio y plástico e incorpora componentes electrónicos delicados en el interior. Dispón el MacBook Pro sobre una superficie de trabajo estable que permita una circulación de aire adecuada por debajo y alrededor del ordenador. El MacBook Pro puede sufrir desperfectos si se cae al suelo, si se quema, si se perfora o se aplasta y si entra en contacto con líquidos, aceites y lociones. No utilices un MacBook Pro si está dañado (por ejemplo, si tiene la pantalla agrietada), ya que podría causarte alguna lesión.
Manipula el cable de USB-C a MagSafe 3 con cuidado. Contiene componentes eléctricos delicados. Carga el dispositivo sobre una superficie de trabajo estable que permita una circulación de aire adecuada por debajo y alrededor del ordenador. El cable de USB-C a MagSafe 3 puede sufrir desperfectos si se cae al suelo, si se quema, si se perfora o se aplasta y si entra en contacto con líquidos, aceites y lociones. No utilices un cable de USB-C a MagSafe 3 que esté dañado o deshilachado.
Exposición a líquidos. Mantén el MacBook Pro y su cable de carga alejados de cualquier zona en la que haya líquidos como, por ejemplo, bebidas, aceites, lociones, fregaderos, bañeras, duchas, etc. Protege el MacBook Pro y el cable de carga de la humedad o las inclemencias meteorológicas que provocan humedad, tales como la lluvia, la nieve y la neblina.
Cómo cargar el MacBook Pro. Carga el MacBook Pro con un adaptador de corriente USB-C y el cable incluido conectado al puerto MagSafe 3 del Mac. También puedes cargar el MacBook Pro con un monitor externo compatible con USB Power Delivery; para ello, conecta un cable de carga USB-C al monitor y a uno de los puertos Thunderbolt/USB-C del Mac. Los adaptadores de corriente y cables de terceros que utilices con el MacBook Pro deben ser compatibles con USB-C PD y cumplir la normativa internacional y regional aplicable, así como los estándares de seguridad. Para obtener más información sobre los adaptadores y cables recomendados para el MacBook Pro, consulta el artículo de soporte de Apple Usar un adaptador de corriente con el Mac.
Es posible que otros adaptadores de corriente no cumplan la normativa de seguridad aplicable, por lo que utilizarlos para cargar podría ocasionar lesiones o incluso la muerte. Utilizar cables o adaptadores de corriente deteriorados, así como cargar la batería en presencia de humedad, puede provocar incendios, descargas eléctricas, lesiones e incluso desperfectos en el MacBook Pro u otros objetos de tu propiedad. Cuando utilices el adaptador de corriente para cargar el MacBook Pro, asegúrate de insertar por completo el cable de carga en el adaptador de corriente antes de enchufar el adaptador a una toma de corriente.
Exposición prolongada al calor. El MacBook Pro y el adaptador de corriente que utiliza pueden alcanzar temperaturas elevadas durante el uso normal. Tanto el MacBook Pro como cualquier adaptador de corriente USB-C de Apple recomendado cumplen los límites de temperatura superficial establecidos por la normativa nacional aplicable y por los estándares internacionales y regionales en materia de seguridad. Sin embargo, incluso dentro de tales limitaciones, el contacto continuado con superficies cálidas durante largos períodos de tiempo puede provocar incomodidades o lesiones.
Para reducir la posibilidad de sobrecalentamiento o de sufrir lesiones, deja siempre una ventilación adecuada alrededor del MacBook Pro y su adaptador de corriente y manéjalos con cuidado. Utiliza el sentido común para evitar situaciones en las que tu piel esté en contacto durante largo tiempo con un dispositivo o su adaptador de potencia mientras está funcionando o enchufado a una toma de corriente. Por ejemplo, no duermas con un dispositivo o un adaptador de potencia mientras este está enchufado a la corriente. No tapes el dispositivo ni el adaptador de corriente con una manta, almohada o con tu cuerpo cuando el dispositivo o el adaptador estén conectados a fuentes de alimentación. No introduzcas nunca nada en las aberturas de ventilación, pues hacerlo podría ser peligroso y provocar que el ordenador se recalentara. No coloques nunca nada sobre el teclado mientras utilizas el MacBook Pro. Si tienes el MacBook Pro en el regazo y notas que se recalienta demasiado y te resulta incómodo, colócalo sobre una superficie de trabajo estable y bien ventilada. Presta especial atención si tienes alguna incapacidad física que te impide detectar el calor en contacto con el cuerpo.
Valoraciones del sistema del MacBook Pro:
MacBook Pro de 14 pulgadas: 20,6 V CC, 3,4 A o 20,5 V CC, 4,7 A
MacBook Pro de 16 pulgadas: 28 V CC, 5 A
MacBook Pro de 14 pulgadas (Taiwán): 28 V CC, 5 A o 20,6 V CC, 3,4 A
Si el sistema lo incluye, utiliza el adaptador de corriente USB-C de Apple. Para utilizar el adaptador de corriente USB-C de Apple de forma segura y reducir la posibilidad de sufrir lesiones o daños provocados por un calor excesivo, realiza una de las operaciones siguientes:
Conecta el adaptador de corriente USB‑C de Apple directamente a una toma eléctrica.
Si utilizas el cable de extensión para el adaptador de corriente, coloca el adaptador sobre un escritorio, una mesa o el suelo, en un lugar bien ventilado.
No utilices el MacBook Pro ni su adaptador de corriente en lugares húmedos, como cerca de un fregadero, bañera o ducha. No enchufes ni desenchufes el adaptador de corriente con las manos mojadas. Desenchufa el adaptador de corriente y desconecta cualquier otro cable en caso de darte cualquiera de las situaciones siguientes:
El cable USB-C o el cable de alimentación están deshilachados o tienen algún desperfecto.
El enchufe, los pines o la carcasa del adaptador de corriente USB-C de Apple están dañados.
Se ha caído el MacBook Pro o el adaptador de corriente USB-C de Apple.
El MacBook Pro o el adaptador de corriente USB-C de Apple están expuestos a la lluvia, a líquidos o a una humedad excesiva.
Crees que es necesario reparar el MacBook Pro o el adaptador de corriente USB‑C de Apple.
Quieres limpiar el MacBook Pro o el adaptador de corriente USB-C de Apple (sigue solo el procedimiento recomendado, descrito en Información importante en materia de manejo del Mac).
El puerto MagSafe 3 contiene un imán que puede borrar los datos de una tarjeta de crédito, un iPod u otro dispositivo. Para proteger tus datos, no acerques imanes ni ningún otro material o dispositivo con carga magnética a menos de 25 mm de este puerto.
Si entra suciedad en el puerto de la toma de corriente, retírala con cuidado con un bastoncillo de algodón seco.
Especificaciones del adaptador de corriente USB-C de Apple:
Especificaciones del adaptador de corriente USB-C de 70 W:
Frecuencia: Entre 50 y 60 Hz, fase única
Tensión de línea: De 100 a 240 V
Voltaje de salida (USB-PD): 5 V CC/3 A o 9 V CC/3 A o 15 V CC/3 A o 20,6 V CC/3,4 A
Especificaciones del adaptador de corriente USB-C de 96 W:
Frecuencia: Entre 50 y 60 Hz, fase única
Tensión de línea: De 100 a 240 V
Voltaje de salida (USB-PD): 20,5 V CC/4,7 A o 15 V CC/3 A o 9 V CC/3 A o 5,2 V CC/3 A
Especificaciones del adaptador de corriente USB-C de 140 W:
Frecuencia: Entre 50 y 60 Hz, fase única
Tensión de línea: De 100 a 240 V
Voltaje de salida (USB-PD): 28 V CC/5 A o 20,5 V CC/5 A o 15 V CC/5 A o 9 V CC/3 A o 5,2 V CC/3 A
Exposición a líquidos. Mantén el MacBook Air alejado de lugares en los que haya líquidos como, por ejemplo, bebidas, aceites, lociones, lavabos, bañeras, duchas, etc. Protege el MacBook Air de la humedad o las inclemencias meteorológicas que provocan humedad, tales como la lluvia, la nieve y la neblina.
Pérdida auditiva. Escuchar sonido a un volumen elevado puede provocar pérdidas de audición. El ruido de fondo, así como la exposición continuada a un volumen alto, puede hacer que el sonido se antoje menos estridente de lo que en realidad es. Ya sean de tapón o de otro tipo, utiliza solo auriculares compatibles con el MacBook Pro. Activa el audio y comprueba el volumen antes de introducir algo en el oído. Consulta Sonido y audición.
Advertencia: Para evitar posibles pérdidas auditivas, no escuches sonido a alto volumen durante períodos dilatados.
Reparación. Solo un técnico cualificado debe reparar el MacBook Pro. Si desmontas el MacBook Pro, no solo puedes provocarle desperfectos, sino que podrías ocasionarte alguna lesión. Si intentas abrir el MacBook Pro, te arriesgas a causarle algún desperfecto, y tales desperfectos no están cubiertos por la garantía limitada de tu MacBook Pro. Si el MacBook Pro está dañado o no funciona correctamente, deberías contactar con Apple o con un proveedor de servicios Apple autorizado para obtener servicio técnico. Las reparaciones llevadas a cabo por personas no cualificadas o con piezas no originales de Apple pueden afectar a la seguridad y funcionalidad del dispositivo. Puedes obtener información sobre las opciones de reparación y servicio en Reparación y servicio del Mac.
Navegación. Mapas, las indicaciones de direcciones y las apps basadas en tu ubicación dependen de servicios de datos. Tales servicios de datos son susceptibles a cambios y pueden no estar disponibles en todas las regiones, lo cual puede redundar en que la información basada en ubicaciones, mapas y las indicaciones de direcciones puedan no estar disponibles, ser imprecisas o estar incompletas. Compara la información basada en la ubicación proporcionada con tu entorno y consulta las señales viales para resolver cualquier discrepancia. No utilices estos servicios mientras realizas actividades que requieren atención plena. Observa siempre las señales viales, así como las leyes y normativas vigentes de las zonas en las que utilizas la navegación y aplica siempre el sentido común.
Distracción. El uso del MacBook Pro en algunas circunstancias puede distraerte y provocar una situación peligrosa. Observa las normas que prohíben o restringen el uso de dispositivos o auriculares.
Exposición a radiofrecuencias. El MacBook Pro utiliza señales de radio para conectarse a las redes inalámbricas. Para obtener información acerca de la energía de radiofrecuencias (RF) provocada por las señales de radio y las medidas que puedes adoptar para minimizar tu exposición, consulta exposición a radiofrecuencias.
Interferencia con dispositivos médicos. El MacBook Pro contiene imanes y otros componentes y radios que emiten campos electromagnéticos. Estos imanes y campos electromagnéticos pueden interferir en el funcionamiento de dispositivos médicos. Solicita a tu médico o al fabricante del dispositivo médico información específica relacionada con tu dispositivo médico y consulta si es necesario mantener una distancia de seguridad entre el dispositivo médico y el MacBook Pro. Los fabricantes suelen ofrecer recomendaciones para utilizar sus dispositivos de forma segura cerca de productos inalámbricos o magnéticos y evitar posibles interferencias. Si sospechas que el MacBook Pro está interfiriendo con tu dispositivo médico, deja de utilizarlo. Algunos dispositivos médicos, como marcapasos y desfibriladores, contienen sensores que responden a los imanes y radios cuando están cerca. Para evitar posibles interacciones con estos dispositivos, mantén el MacBook Pro a una distancia segura de tu dispositivo (más de 15 cm), pero consulta a tu médico y al fabricante del dispositivo para que te den instrucciones concretas.
Enfermedades. Si padeces un dolor o una enfermedad que consideras que podría verse agravado por el uso del MacBook Pro (por ejemplo, ataques epilépticos, lipotimias, vista cansada o cefaleas), consulta con tu médico antes de utilizar el ordenador.
Movimiento repetitivo. Al realizar actividades repetitivas, como teclear o jugar a juegos en el MacBook Pro, es posible experimentar incomodidad en las manos, los brazos, las muñecas, los hombros, la nuca y otras partes del cuerpo. Si notas molestias, deja de utilizar el MacBook Pro y consulta a un médico.
Riesgo de asfixia. Algunos accesorios del MacBook Pro pueden presentar riesgo de asfixia para los niños pequeños. Mantén estos accesorios alejados de los niños pequeños.
Actividades de alto riesgo. El MacBook Pro no está concebido para ser utilizado en lugares donde un fallo del ordenador podría provocar la muerte, lesiones personales o graves daños medioambientales.
Entornos explosivos y otras condiciones atmosféricas. Puede ser peligroso utilizar el MacBook Pro en un lugar con una atmósfera potencialmente explosiva, especialmente en entornos en los que el aire contiene niveles elevados de sustancias químicas inflamables, vapores o partículas (como cereal, metal pulverizado o polvo). Exponer el MacBook Pro a entornos con altas concentraciones de químicos industriales, por ejemplo, gases licuados que se evaporan como el helio, podría dañar el equipo u obstaculizar su funcionamiento. Obedece todas las señales e instrucciones.
Los clientes de Australia pueden consultar el sitio web de recursos de seguridad en línea.