Configurar y utilizar el Magic Keyboard con el iPad

Aprende a configurar y utilizar el Magic Keyboard con el iPad Pro.

Imagen del iPad con el Magic Keyboard 

Qué necesitas

  • Un iPad Air (4.ª o 5.ª generación), iPad Pro de 12,9 pulgadas (3.ª generación o posterior) o iPad Pro de 11 pulgadas (1.ª generación o posterior)
  • iPadOS 14.5 o versiones posteriores

La primera generación del Magic Keyboard (A1998) es funcionalmente compatible con el nuevo iPad Pro de 12,9 pulgadas (5.ª generación) con pantalla Liquid Retina XDR. Debido a que este nuevo iPad Pro es ligeramente más grueso, es posible que el Magic Keyboard no encaje con precisión cuando esté cerrado, especialmente si se usa un protector de pantalla.

Conectar el Magic Keyboard al iPad

  1. Coloca el Magic Keyboard en una superficie plana con la bisagra alejada de ti y el logotipo de Apple en la parte superior.
  2. Abre la tapa. La parte superior de la tapa se inclinará lejos de ti. 
  3. Sigue inclinando la tapa hasta el ángulo que quieras, o hasta que oponga resistencia a seguir abriéndose.
  4. Coloca el iPad en el Magic Keyboard. Las lentes traseras deben quedar en la esquina superior izquierda para que encajen en el orificio del Magic Keyboard.

Obtén información sobre qué hacer si no puedes conectar el Magic Keyboard al iPad

Cómo utilizar el Magic Keyboard

Después de conectar el iPad al Magic Keyboard, no necesitas enlazar, encender ni cargar el teclado. 

Abrir el Magic Keyboard con el iPad conectado

La imagen muestra el Magic Keyboard con el iPad

 

  1. Coloca el Magic Keyboard en una superficie plana con la bisagra alejada de ti y el logotipo de Apple en la parte superior.
  2. Abre la tapa hasta el ángulo que quieras o hasta que oponga resistencia a seguir abriéndose.

Activar el iPad con el Magic Keyboard

Para activar el iPad, pulsa cualquier tecla del Magic Keyboard. Vuelve a pulsar para mostrar la pantalla de bloqueo. Desbloquea el iPad con Face ID o Touch ID. También puedes introducir el código con el Magic Keyboard o tocar la pantalla como siempre.

Ajustar el ángulo de visión

Puedes inclinar más o menos el iPad hasta encontrar tu ángulo de visión ideal. 

Ajustar la configuración del trackpad y el brillo del teclado

Para ajustar el trackpad, ve a Ajustes > General > Trackpad. Puedes cambiar la velocidad del cursor (la velocidad a la que se mueve el puntero) y la dirección de desplazamiento. También puedes activar o desactivar Tocar para hacer clic y Clic secundario con dos dedos.

Al igual que el iPad, el brillo del Magic Keyboard se ajusta automáticamente en función de las condiciones de luz ambiental. Si quieres ajustar de forma manual el brillo de las teclas del Magic Keyboard, ve a Ajustes > General > Teclado > Teclado físico.

Cargar el iPad

Puedes conectar el cable USB-C al puerto USB-C del iPad para cargarlo como siempre. O bien, puedes conectar el cable USB-C al puerto USB-C del Magic Keyboard. No es necesario cargar el Magic Keyboard.

Obtén información sobre qué hacer si el iPad Pro no se carga cuando está conectado al Magic Keyboard.

El puerto USB-C del Magic Keyboard suministra alimentación, pero no transmite datos. Eso significa que no puedes usar ese puerto con un dispositivo de entrada como un ratón USB-C. No conectes nunca un extremo de un cable USB-C al puerto USB-C del iPad y el otro extremo al puerto USB-C del Magic Keyboard. 

Cambiar al teclado en pantalla

Puede que necesites utilizar el teclado en pantalla del Magic Keyboard para hacer cosas como escribir caracteres con acento o usar el dictado.

Para mostrar el teclado en pantalla, toca un campo de texto y mantén pulsado botón de flecha hacia abajo en la esquina inferior derecha de la pantalla del iPad hasta que aparezca el teclado en pantalla. Para ocultar el teclado de nuevo, toca botón Ocultar teclado en la pantalla del iPad.

Más información

El Magic Keyboard para iPad tiene imanes que mantienen el iPad seguro en su sitio. No pongas dentro del Magic Keyboard, o entre el iPad y el Magic Keyboard, tarjetas que almacenen información en una banda magnética, como las tarjetas de crédito o las tarjetas llave de los hoteles. Podrían desmagnetizarse.

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