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Protección de los datos del usuario ante un ataque
Los atacantes que intentan extraer los datos de usuario a menudo prueban una variedad de técnicas: extraer los datos encriptados a otro soporte para realizar un ataque de fuerza bruta, manipular la versión del sistema operativo o cambiar o debilitar la política de seguridad del dispositivo para facilitar el ataque. En general, para atacar los datos de un dispositivo, se requiere comunicarse con el dispositivo usando una interfaz física como Thunderbolt, Lightning o USB-C. Los dispositivos Apple incluyen funciones que ayudan a prevenir estos ataques.
Los dispositivos Apple son compatibles con una tecnología llamada protección de claves selladas (SKP) que está diseñada para garantizar que el material criptográfico no esté disponible fuera del dispositivo, y que se utiliza si se realizan manipulaciones en la versión del sistema operativo o en la configuración de seguridad sin la autorización del usuario correspondiente. Esta función no la proporciona el Secure Enclave; sino que se basa en registros de hardware que existen en una capa inferior y que proporcionan protección adicional a las claves necesarias para desencriptar los datos de usuario de forma independiente del Secure Enclave.
La protección de claves selladas sólo está disponible en los siguientes dispositivos con SoC diseñados por Apple:
A11–A18
S3–S9
M1–M4
Los dispositivos iPhone y iPad también pueden configurarse para activar las conexiones de datos sólo en condiciones que sean más propensas a indicar que el dispositivo aún está bajo el control físico del propietario autorizado.
En un iPhone o iPad con iOS 18 y iPadOS 18 o posterior, cada protección de seguridad nueva reiniciará los dispositivos si permanecen bloqueados durante un periodo prolongado.